Embarazo en Adolescentes
Por: Midnela Acevedo-Flore, MD
Pediátra-Comité Científico SPP
Durante la adolescencia la mayoría de los embarazos no son planificados y se asocian a un mayor riesgo de complicaciones en el infante. Entre los riesgos más asociadas a las adolescentes embarazadas está el tener un parto prematuro, un infante de bajo peso al nacer, retrazo o problemas en el desarrollo cognoscitivo, mayor incidencia de problemas de salud relacionada a la nutrición y a enfermedades en general.
Estos riesgos podrían conllevar una mayor incidencia de muerte del infante.
En el aspecto social los embarazos durante la adolescencia usualmente se asocia a bajos niveles de pobreza , pobre calidad de vida, familias disfuncionales, baja autoestima de las jóvenes, alto riesgo de abuso sexual y/o físico y de tener más embarazos no planificados.
En Puerto Rico al igual que en los Estados Unidos se ha observado desde 1999 una reducción en la tasa de los embarazos de adolescentes. Para el 2005-2006 se reporta entre un 18 a 25 % la tasa de los embarazos de adolescentes. En Puerto Rico esta tasa varía dependiendo del municipio. Según el Departamento de Salud/ División de Análisis Estadístico para el año 2006 los cinco municipios con más alto porcentaje son: Maunabo, Culebra, Ciales, Vieques y Cataño.
El pediatra tiene una posición aventajada en comparación con otros galenos, especialmente cuando hablamos de prevención. Es el especialista que podría detectar con mayor certeza aquellos problemas de alto riesgo que surgen antes del nacimiento y durante el crecimiento de un niño/niña según alcanza las diferentes etapas del desarrollo. Puede trabajar con los niños y sus padres con la intención de educar y prevenir. Esto no es una tarea fácil ya que hay que ir incorporando a las evaluaciones clínicas especialmente durante la etapa de la pubertad y adolescencia un escrutinio confidencial de la actividad sexual del joven adolescente. La prevención y la educación al día de hoy continúa siendo la alternativa más efectiva y económica para resolver la mayoría de los problemas de salud pública de nuestra comunidad. El rol del pediatra en la prevención es fundamental e insustituible.